Pon tus cartas sobre la mesa y derrota a tus rivales en este destacable juego de estrategia basado en el popular universo Magic.Tras probarlo y disfrutar de sus partidas online, ya no querrás saber nada más de otros videojuegos. Y da igual que seas todo un veterano o un recién llegado a la saga. Duels of the Planeswalkers 2013 es capaz de contentar a todo el mundo.
No puedes mirar directamente a la cara de tu rival ni serás capaz de descifrar sus jugadas por gestos y tics nerviosos, pero por todo lo demás, Duels of the Planeswalkers 2013 se mantiene tan fiel al juego de mesa, que de verdad sentirás estar ahí disputando una partida a Magic: The Gathering. Un juego de cartas con casi 20 años de historia y más de ocho millones de jugadores en todo el mundo que, con este nuevo salto a los videojuegos, ha encontrado el equilibrio perfecto entre los más veteranos al género y los que dan sus primeros pasos en él.
El rey de los duelos:Tan estratégico como siempre, pero con mayores opciones de personalización y modos de juego, la última edición de Duels of the Planeswalkers ha vuelto a sorprendernos por su elevado nivel de fidelidad con respecto al juego de mesa original, con el que comparte su espectacular complejidad, una enorme libertad de acción, y el siempre atractivo azar, causante de más de un infarto entre los jugadores más veteranos.
En esta ocasión, Wizard of the Coast ha usado la Colección Básica 12 con 350 nuevas cartas que llegarán a las tiendas el mes que viene. Una cifra no demasiado amplia para los más veteranos a la serie, aunque entendemos que por 8,99 euros en PC o los 800 puntos en Xbox 360, el número es bastante generoso. También lo es el videojuego en general, que a pesar de mantener la complejidad propia del juego de mesa, recibe con los brazos abiertos a los novatos gracias a su extenso y bien explicado tutorial interactivo.
Por ello, no pretendemos convertir este análisis en una exhaustiva guía acerca de cómo debe jugarse a Magic: The Gathering, puesto que el propio juego explica a la perfección sus reglas de la mejor forma posible: con ejemplos prácticos. Basta con saber, eso sí, que estamos ante un emocionante juego de combates estratégicos por turnos basado en el empleo de una gran variedad de cartas, que tendremos que conocer al dedillo para sacar provecho a todo su potencial.
Complejidad de opciones que no habría servido de nada sin una interfaz de usuario a la altura de las circunstancias. Cosa que sí ha ocurrido hasta tal punto, que se ha trasladado perfectamente el juego de mesa al formato digital. La distribución del maná, la utilización de artefactos y encantamientos, las criaturas sobre el tablero de juego, el cementerio, los bloqueos, el número de cartas en activo y en las barajas... todos los elementos propios del juego de mesa están ahí dispuestos tal y como los encontraríamos en una partida real. Y eso es algo que agradecemos enormemente.
Lógicamente, a todos nos habría gustado ver cómo las ilustraciones de las cartas cobran vida, con las criaturas luchando entre sí; o una recreación más espectacular de los hechizos. Sin embargo, este es un sueño que todavía tardará mucho tiempo en hacerse realidad. Quedémonos, por tanto, con la claridad visual que reina en el título, y lo fácil e intuitivo que resulta moverse sobre cada tablero de juego. Gracias a ello, Duels of the Planeswalkers 2013 puede presumir de ser un magnífico sustitutivo del juego original.
La fluidez y rapidez con la que se desarrollan las partidas también es otro de los puntos fuertes del juego, que aún permitiéndonos pausar la acción para meditar con calma nuestros movimientos, presenta unas batallas tan ágiles y emocionantes como las del juego original. Algo a lo que ayuda mucho el sistema de control por el que se ha apostado, y que responde eficientemente tanto en PC, como en consolas e iPad.
Junto a estas mejoras, también nos encontramos con un renovado editor que nos permite personalizar ligeramente los mazos con las cartas que desbloquearemos al derrotar a los rivales. Una opción que se agradece muchísimo, aunque sigue estando demasiado limitada. Algo que sus creadores justifican porque los jugadores veteranos podrían crear mazos con un nivel destructivo muy por encima de los elaborados por los novatos -tendrían al alcance de la mano los temibles combos letales-, creando así desequilibrios en las partidas online. Vale, está bien, pero... ¿no habría otra forma de contentar a ambos grupos de jugadores?
También está por ver qué tal se expande el juego a través de los nuevos contenidos descargables, aunque viendo los grandes avances que se han acometido en la faceta online de Planes of the Planeswalkers, esperamos lo mejor de parte de Wizards of the Coast. Y no es para menos si tenemos en cuenta que aparte del modo campaña, que incluye duelos muy emocionantes contra rivales de toda clase -incluyendo combates especiales con unos condicionantes muy concretos-, podemos enfrentarnos en Internet en partidas uno contra uno, dos contra dos, o en las novedosas tres contra uno.
En este sentido, se ha mejorado la estabilidad de las partidas online, se penaliza a aquellos jugadores que abandonan las partidas prematuramente -aunque la partida sigue en curso, creando desequilibrios en los duelos por parejas-, y se han integrado de forma más eficiente las tablas online para comparar nuestros progresos, al instante, con los de otros jugadores.
Eso sin contar con los avances realizados en la inteligencia artificial de los duelistas controlados por el juego, que también responderán de forma muy eficiente a todos nuestros movimientos. No es lo mismo que las partidas online, pero el resultado es más que bueno. Además, el juego tiene en cuenta nuestro nivel de habilidad para plantear partidas más o menos duras dependiendo de nuestra experiencia. Así, como hemos resaltado a lo largo del análisis, tanto los veteranos como los recién llegados disfrutarán del juego por igual.
Por último, otra de las novedades más destacadas son los combates para cuatro jugadores enmarcados en el modo Planechase. Aquí, los duelos son más dinámicos e impredecibles porque al inicio de cada turno, los jugadores tendrán que lanzar los dados y esperar resultados. En algunos casos, el entorno se modificará junto a las condiciones de la batalla. En otros, directamente, el dado puede determinar que todas las criaturas sobre la mesa desaparezcan del tablero. Y es este componente de incertidumbre el que logra que las batallas sean tan emocionantes. Un añadido que ya de por sí supone un más que interesante avance con respecto a la edición anterior de la serie.